Era primavera y papa decidió perderse en Wettersteingebirge con los esquíes durante un par de días con su amigo Peter. Hacia sol y el cielo se veía muy azul. Pero de pronto empezó a nevar y siguió nevando. empezó a hacer frío y siguió haciendo frío. Dejo de verse el camino y cada vez caía mas la noche.
Por fortuna, los albergues en los Alpes abren en verano y dejan una habitación abierta durante el invierno, a la que se accede desde el ultimo piso solamente en caso de mas de seis metros de nieve.
Estuvieron en esa habitación durante siete largos días sin poder salir mas que a ducharse en la nieve. Dentro había lena para el fuego, mantas, una caja de mermelada caducada veinte annos antes y un libro de Hermann Hesse titulado arboles.
Thursday, January 10, 2008
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